Resumen
Para los sistemas agrícolas modernos es de vital importancia determinar las estrategias más adecuadas para asegurar una productividad sostenida en el tiempo y la sostenibilidad ambiental. Prácticas de manejo tales como labranzas, rotaciones de cultivo y manejo de la fertilización afectan la calidad del recurso suelo, ya que inciden sobre el aporte de residuos y modifican el ambiente físico-químico para la biota. Este proyecto relaciona indicadores biológicos de calidad con la productividad de los cultivos. A partir de esta investigación se encontró que la siembra directa en comparación con la labranza reducida, produjo incrementos de la masa microbiana medida a través de su contenido de carbono (C). Además, la incorporación de cultivos de cobertura y la fertilización de reposición de nutrientes, mejoraron las condiciones biológicas del suelo, incrementando especialmente los contenidos de C en sus fracciones más lábiles, con niveles similares a los encontrados en un sistema rotado con maíz y trigo. Finalmente, se encontró que las variables C de la masa microbiana y el C de la fracción particulada se correlacionaron positivamente con la producción del cultivo de soja.
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