Investigar y seguir haciendo escuela presente en contextos de pobreza urbana en tiempos de Covid
Palabras clave:
Escuela- Pobreza urbana- Degradación ambiental- Deseo- PandemiaResumen
En este artículo me propongo recuperar reflexiones surgidas de reuniones online con profesores/as, investigadores/as, charlas informales con 15 compañeres docentes de distintos niveles y modalidades y mi propia experiencia como profesora, investigadora y tutora de la modalidad de adultes en el Conurbano Bonaerense, en el fondo del Municipio de Gral. San Martín (Buenos Aires- Argentina). Reflexionar sobre la tarea docente, su invisibilización y desencantos en tiempos de COVID en contextos de extrema pobreza implica una escuela presente, una institución todo terreno, que se hace efectiva porque existen docentes que le ponen el cuerpo y la sostienen. Docentes que hacen malabares entre tareas y correcciones, sus rutinas familiares, la crianza de sus hijes, la entrega de mercadería y la falta de ella, llamados de urgencia fuera del horario escolar, pedidos de ayuda para sumar algo en las ollas de sus estudiantes y egresades, comunicaciones constantes con las doñas que sostienen comedores y merenderos en los barrios cercanos a las escuelas para derivar alguna familia para recibir una ración de alimentos o tener contacto con estudiantes que no responden a sus mensajes, etc. En este contexto, considero central reflexionar sobre la irrupción del deseo en la escuela y el lugar que le hacemos dentro de ella. Reflexión que nos permite crear(nos) espacios, tiempos de pausa, para repensar nuestro trabajo. En tiempos aun más inciertos, la pregunta por quiénes estamos siendo y quiénes queremos ser, nos devuelve la bocanada de aire fresco que la urgencia nos quita, deviene en ese punto aparte, un paréntesis donde refugiarnos.